La respuesta que Nietzsche da a nuestra pregunta sobre ese representar que predomina de antemano en todo el parpadeo del último hombre, está escrita en el párrafo antepenúltimo de la segunda parte de Así habló Zaratustra(1883). Tiene por título las palabras "De la redención", y dice así: "El espíritu de la venganza: amigos míos, esto ha sido hasta ahora lo mejor a donde llegó el pensar de los hombres; y donde había sufrimiento, allí debía estar siempre el castigo." Venganza, vengar, wreken, urgere, significan: empujar, aguijonear, perseguir, acechar. El pensar, el re-presentar del hombre tal como ha sido hasta ahora, está determinado por la venganza, por el acechar. Ahora bien: si Nietzsche pretende salir y sobrepasar al hombre tal como ha sido hasta el presente y su representar, para llegar a un hombre distinto y superior, ¿cuál es el puente que conduce a un camino de transición? ¿En qué piensa Nietzsche al buscar este puente, para llegar del último hombre al super-hombre? ¿Qué es lo único y más propiamente tal que pensaba este pensador, aun cuando no lo expresaba en cada ocasión ni de la misma manera? El mismo Nietzsche nos da la respuesta a nuestra pregunta en la misma segunda parte de Así habló Zaratustra, en el párrafo "De las tarántulas", donde hace decir a Zaratustra: "Pues, que el hombre sea redimido de la venganza: esto es para mí el puente hacia la suprema esperanza y un arco iris al cabo de muchas tormentas."
MARTIN HEIDEGGER, El espíritu de la venganza. Revista Descartes nº6, 1989.