Como consecuencia del crecimiento del consumo de hidrocarburos, las emisiones de dióxido de carbono aumentaron y aumentarán exponencialmente al mismo ritmo que sus concentraciones en la atmósfera. Otro tanto está ocurriendo con el metano y el óxido nitroso. El resultado es un calentamiento global que amenaza con la extinción severa de especies. Se supone que el cambio climático estará acompañado de catástrofes, migraciones masivas y conflictos, algunos de los cuales se pueden ya avizorar (...) De un modo u otro, todo crecimiento exponencial encuentra sus límites en el agotamiento de alguno de los recursos que lo sustentan y se traduce en el fin del crecimiento o incluso en una declinación. En el caso de la crisis del clima, la pregunta es cómo se llegará al fin del crecimiento exponencial. ¿Podrá ser a través de un proceso consciente y ordenado mediante decisiones políticas globales o alternativas tecnológicas?, o ¿simplemente será impuesto por la catástrofe ambiental?. Los porcentajes de reducción de las emisiones necesarios para lograr la estabilidad de las concentraciones respecto a los niveles de 1990 en pocas décadas implican llevar las emisiones de dióxido de carbono al 40% de sus valores de 1990. Sin mediar alguna catástrofe inesperada, esta reducción no sería posible en las próximas dos o tres décadas por un cúmulo de razones económicas, políticas, e incluso culturales. Aun con el agotamiento del petróleo, la disponibilidad de carbón es tan abundante y se trata de un recurso tan barato que puede conducirnos a una gran catástrofe ambiental. Cabe la esperanza de que tal como ocurrió con las proyecciones de Malthus y del Club de Roma, el avance tecnológico posponga por algunas décadas los efectos más graves del cambio climático. La biotecnología podría abrir el camino para una mayor producción de biomasa que atienda la demanda global de alimentos y energía, y otros avances tecnológicos podrían en conjunto ofrecer también alternativas a los hidrocarburos. Pero aún en el caso de que se arribara a esas soluciones tecnológicas, a menos que sus costos fueran competitivos frente a los combustibles fósiles, su implementación dependerá seguramente de la comprensión y decisión colectiva para mitigar rápidamente el cambio climático.
VICENTE BARROS, Aspectos políticos y económicos del cambio climático. Revista CIENCIA HOY nº 96, Dic. 2006/Ene. 2007