domingo, julio 02, 2006

MÁXIMAS 2

- Los centinelas piden el santo y seña a todos los que se acercan. Haz lo mismo: pide el santo y seña a todo lo que se presenta a tu imaginación, y no te verás jamás sorprendido.
- Puedes no ser jamás vencido, si cuidas de no emprender combate alguno en el cual no dependa exclusivamente de ti el salir vencedor.
- Nada es tan común como que los poderosos crean saberlo todo, aun cuando no sepan nada o ignoren las cosas más esenciales. Como nadan en las riquezas y no carecen de cosa alguna, ni siquiera sospechan que pueda faltarles algo.
- ¡Cuán ciego e injusto eres! En ti está no depender más que de ti mismo, y te esfuerzas en depender de un millar de cosas que te son ajenas y que te alejan todas del verdadero bien.
- Acusar a los demás de nuestras adversidades, es propio de ignorantes; acusar de ellas a nosotros mismos, es propio del hombre que empieza a instruirse; no acusarse a sí mismo ni a los demás, he aquí lo propio de un hombre completamente instruido.

EPICTETO, Máximas. Ed. Calpe, sin fecha.