lunes, agosto 21, 2006

EL OCULTISMO

Precisamente porque la vida humana se ha transformado aquí en destino ya fijado pero todavía no experimentado como tal por nosotros, por esto produce esas "explicaciones" que son la astrología, la nigromancia, la teosofía, etc. Porque aquí vivimos nuestra desesperanza sobre un fondo de constante inquietud e incertidumbre cósmicas, por esto la vida humana se empobrece al punto de no propender sino a la seguridad y al sentimiento de la seguridad, al sentir que se ha de poder seguir contando con lo que ya se tiene; y así prevalece la idea de destino, uno para cada uno, destino de grandeza o de pequeñez, de fracaso o de gloria, de vida sin sentido propio o de conquista de sí mismo (...) Esa situación primordial es lo que llamamos el sistema de la miseria, y es dentro de este sistema donde se expande el ocultismo: teosofía, astrología, espiritismo, no sólo arrancan de la miseria, sino que permanecen dentro de ella, se cultivan y se propagan miserablemente en la medida en que en su cauce la vida humana se impregna de la pobreza del aislamiento respecto de los demás hombres y de la pobreza del ocultamiento de los procedimientos por los que se han de poner en juego fuerzas y poderes ocultos sobre otros hombres. El ocultismo es una "estrategia de poder" y toda estrategia de predominio sobre el prójimo exige el ocultismo como encubrimiento de las investigaciones y operaciones sobre las fuerzas por cuyo medio se ha de realizar el sojuzgamiento. Por consiguiente, el ocultismo pulsa en la política, en la diplomacia, en lo jurídico, en la etiqueta, en las denominadas "relaciones exteriores", en la publicidad...

CARLOS CORREAS, Arlt literato. Ed. Atuel, 1996.