El moka es un sistema de intercambios ceremoniales y competitivos que asocia y opone a un conjunto de tribus cuyos territorios rodean el monte Hagen. La población de esos grupos asciende a más de cien mil personas que hablan lenguas muy próximas. Debemos el análisis del moka a Andrew Strahern, que lo observa desde 1960 y ha seguido sus desarrollos recientes. Este autor ha conducido sus investigaciones en el seno de tres tribus, los kawelka, los kipuka y los minembi, de lengua melpa, estrechamente ligados por intermatrimonios y por intercambios moka. Allí, una tribu es un conjunto de clanes que comparten la idea (el mito) de que todos tienen el mismo origen. Se trata de una unidad social que actúa en común en caso de guerra y en la organización de intercambios moka en gran escala y de grandes distribuciones ceremoniales de carne de cerdo. Los efectivos de una tribu van de 800 a 1000 personas. Los clanes son grupos territoriales colocados bajo la autoridad de Big Men, individuos importantes que gozan de un rol eminente en los intercambios moka, en las alianzas matrimoniales o en el comercio, y antaño también en las guerras. La economía se apoya en la producción de batatas y de cerdos, a las que se añade, tras la llegada de los europeos, toda una serie de cultivos destinados al comercio, tales como el café. Antes de la llegada de los europeos, el moka consistía en dones de cerdos vivos y de grandes conchas (gold-lip pearl-shells) que se adquirían, a cambio de cerdos y de otros artículos de intercambio, en las tribus que habitaban al sur, en dirección a las costas del golfo de Papuasia. Existían moka en los que sólo se utilizaban conchas, y otros que combinaban ambas formas de riqueza, cerdos y conchas. La diferencia entre los cerdos y las conchas estribaba en que los primeros se producían en las unidades domésticas, mientras que las segundas había que procurárselas mediante el intercambio de una riqueza equivalente, que bien podría ser un cerdo. Con anterioridad a la llegada de los europeos, un cerdo valía una media de dos conchas. Pueden distinguirse distintos tipos de moka, desde los dones y contradones entre dos asociados hasta las prestaciones a gran escala que oponen un clan a otro (...) todos los hombres de un clan pueden hacer moka con todos los hombres de otro clan. A menudo, ese tipo de moka tenía lugar entre grupos relativamente hostiles, es decir, entre grupos cuyas relaciones alternaban entre la alianza y la guerra. Sin embargo, no se hacía moka con los enemigos irreductibles.
MAURICE GODELIER, El enigma del don. Ed. Paidós, 1998.